Halitosis

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La halitosis, o mal aliento, es una condición que afecta a casi el 50% de la población. Se presenta en forma de mal aliento ocasional (que casi todos los adultos sanos sienten al levantarse por la mañana), o en forma de problemas más graves o severos, desde trastornos metabólicos hasta tumores.

 


 

Se debe a diversos factores como:

  • la sequedad de la boca
  • el estrés
  • el tabaquismo
  • el consumo de ciertos alimentos como el ajo
  • la higiene bucal inadecuada
  • las enfermedades de las encías
  • las enfermedades pulmonares.

El 90% de las causas de la halitosis se originan en la boca. Está causada por la descomposición bacteriana de las partículas de los alimentos, que se descomponen en aminoácidos y péptidos, y se producen muchas sustancias volátiles (los ácidos grasos y los compuestos de azufre como el ácido propiónico (olor a vómito), el ácido butírico (olor a mantequilla rancia o a carne pútrida), el sulfuro de hidrógeno, el metilmercaptano, son, en parte, responsables del olor del que se quejan los pacientes de halitosis (o las personas cercanas).


Una higiene periodontal inadecuada puede conducir a la inflamación gingival, creando bolsas hipooxigenadas (por ejemplo, entre la encía y los dientes), atrapando en ellas bacterias anaerobias gramnegativas. Las bacterias anaerobias gramnegativas implicadas en la halitosis también se encuentran en el revestimiento de la lengua, por lo que el cepillado directo y los enjuagues antibacterianos suelen pasar por alto esta zona.
La lengua es un excelente refugio para las bacterias anaerobias. Está cubierta por una biopelícula que contiene hasta 10.000.000 de bacterias, y es esta biopelícula la que da a la lengua su color blanco. La lengua es como una alfombra que almacena polvo.

 

Tratamientos:

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El tratamiento principal depende de una correcta higiene bucal.
Utilizar el hilo dental: Utilizar el hilo dental dos veces al día. De esta forma intentaremos eliminar los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes y las encías.
Enjuagues bucales: con Oraldine: Enjuague bucal con 10 ml durante 30 segundos. Utilizar 2 veces al día después del cepillado.
Comer frutas y evitar el café, el alcohol y el ajo. No fumar.
Visitar al dentista para una profilaxis de las encías.
Cepillado de dientes: Cepillar los dientes dos veces al día.
Es importante cepillar la lengua con un cepillo Colgate 360, cepillando de arriba a abajo, para eliminar el biofilm de la lengua. Es un reflejo nauseoso normal, pero cepille la lengua hasta el fondo, lentamente. La lengua debería volverse rosa, no blanca. (una lengua rosa no da halitosis).
Si las molestias persisten, ¡consúltanos!

099 048 4815