Remedios para el dolor de garganta

Líquidos calientes y fríos

Gárgaras de agua salada tibia

Otra opción para aliviar el dolor de garganta es hacer gárgaras. Empieza disolviendo media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Haz gárgaras con la mezcla cada tres horas para aliviar el dolor de garganta. Recuerda hacer gárgaras y no tragarte el brebaje. Cualquiera de estas dos cosas puede reducir la irritación y la inflamación y deshacer la mucosidad.

Antihistamínicos y analgésicos de venta libre

También puedes probar antihistamínicos y analgésicos de venta sin receta para tratar de aliviar o reducir el dolor de garganta. Pueden ayudar a aliviar y mitigar rápidamente el dolor de garganta y hacer que te sientas mejor.

Vapor y humedad

El vapor tiene la capacidad de hidratar el dolor de garganta y desplazar la mucosidad y aflojarla. Por lo tanto, prueba una ducha caliente para aliviar el dolor de garganta. Asegúrate de inspirar profundamente cuando la ducha esté muy cargada de vapor para obtener mejores resultados. Una ducha caliente no sólo ayudará a tu garganta, sino que también te permitirá relajarte si te sientes ansioso por tu enfermedad.

Descansa

Escucha lo que te dice tu cuerpo y prepárate para descansar cuando tengas dolor de garganta. Nunca subestimes el poder de descansar el cuerpo. Pruébalo y repítelo cuando lo consideres necesario. Cierra los ojos y deja que tu mente y tu cuerpo se relajen por completo. Si sientes que aumenta la presión, solo asegúrate de levantarte un poco.

Visita a un otorrinolaringólogo

Cuando se trata de remedios para el dolor de garganta, es posible que también deses considerar la posibilidad de buscar ayuda médica y visitar a un otorrinolaringólogo para recibir tratamiento. Debes acudir a un otorrinolaringólogo si el dolor se prolonga y se extiende hasta el oído o si tienes problemas para tragar y los ganglios linfáticos están agrandados. Además, busca atención médica si tienes fiebre alta o pierdes la voz durante más de una semana.

Ten en cuenta que la prevención es siempre mejor cuando se trata de tu salud. Por lo tanto, haz todo lo posible para evitar el aire seco, el tabaquismo, los alimentos ácidos y acostarse justo después de comer para evitar el reflujo ácido. Todas estas cosas pueden irritarte la garganta y hacer que te duela. Si tienes muchas molestias, no dudes en programar tu cita con el Dr. Castrillón.