¿Pueden los implantes cocleares dañar la audición con el tiempo?
Las personas que se someten a implantes cocleares para tratar la pérdida de audición severa pueden desarrollar un nuevo crecimiento óseo en el oído, y esto puede reducir la audición que les queda, según indica un nuevo estudio.
Los investigadores descubrieron que entre más de 100 adultos con implantes cocleares, dos tercios mostraban indicios de formación de hueso nuevo cerca del implante en un plazo de cuatro años. Y de los pacientes que aún tenían algo de audición cuando recibieron el implante, los que tenían un nuevo crecimiento óseo mostraban más pérdida de audición con el tiempo.
Sin embargo, ninguna persona con un implante coclear debería alarmarse por los resultados, subraya el investigador Dr. Floris Heutink, del Centro Médico de la Universidad de Radboud, en los Países Bajos.
«El implante coclear permite a la mayoría de los candidatos mejorar enormemente la percepción del habla en comparación con su situación auditiva (anterior), a pesar de la posible presencia de una nueva formación ósea», afirma Heutink.
Los implantes cocleares son pequeños dispositivos electrónicos que envían señales sonoras del entorno directamente al nervio auditivo del oído, evitando las partes dañadas del mismo. Pueden proporcionar cierta sensación de sonido a las personas sordas o con problemas graves de audición, normalmente lo suficiente para ayudarles a entender el habla.
El implante tiene una parte externa que se coloca detrás de la oreja y capta los sonidos con un micrófono. Esas señales se envían a un receptor implantado bajo la piel y luego se transmiten a diminutos electrodos implantados en la cóclea (una parte del oído interno).
Ya se sabe que en las personas a las que les queda algo de capacidad auditiva, los implantes cocleares pueden a veces disminuir esa audición «residual».
Los estudios también han demostrado que los electrodos implantados pueden estimular la inflamación, lo que puede provocar fibrosis (crecimiento de tejido), incluida la formación de nuevos huesos.
Sin embargo, según Heutink, no está claro cuándo se produce ese crecimiento óseo o si está relacionado con la pérdida de audición residual.
En este estudio, el equipo de Heutink pudo detectar el crecimiento de hueso nuevo mediante tomografías computarizadas de alta resolución, y correlacionarlo con la disminución de la audición en el oído con el implante.
Sin embargo, esto no significa que las personas con implantes cocleares deban someterse a TC, según la Dra. Maura Cosetti, que dirige el programa de implantes cocleares del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai, en Nueva York.
Por un lado, no hay una forma clara de utilizar esa información del TAC. Varios factores pueden contribuir a la pérdida de audición residual, señaló Cosetti, y aún no se sabe cómo encaja la nueva formación ósea, o qué hacer al respecto.
Las personas con implantes cocleares ya se someten a evaluaciones periódicas de su audición y calidad de vida, y eso es lo que deberían seguir haciendo, dijo Cosetti, que no participó en el estudio.
Los resultados se publicaron en línea el 7 de diciembre en la revista Radiology. Se basan en 123 pacientes, con una edad media de 63 años, que recibieron implantes cocleares en Radboud. Los pacientes se sometieron a escáneres de TC unos cuatro años después, de media.
En ese momento, el 68% mostraba signos de crecimiento óseo nuevo cerca de al menos un electrodo implantado, según el estudio.
Había 24 pacientes que todavía tenían cierta capacidad auditiva cuando recibieron el implante. En ese grupo, los que tenían una nueva formación ósea mostraban más pérdida de audición residual en el oído implantado, informaron los investigadores. En general, el 48% había conservado su nivel de audición, frente a casi el 79% de los que no tenían signos de crecimiento de hueso nuevo en el oído.
El estudio contó con la financiación de Med-El, un fabricante austriaco de implantes cocleares que está desarrollando una versión con electrodos que contienen el medicamento antiinflamatorio dexametasona. La idea es reducir la inflamación y el daño tisular que puede producirse tras el implante.
Sin embargo, según Heutink, por el momento es necesario seguir investigando para comprender mejor cómo puede afectar el nuevo crecimiento óseo a la audición de los pacientes con implantes cocleares, y si impedir de algún modo la formación de ese tejido resulta beneficioso.
Cosetti afirma que cada vez hay más interés en saber si se puede conservar la audición residual en personas con implantes cocleares y cómo hacerlo. Tradicionalmente, señaló, los implantes se reservaban para personas con sordera profunda. Sin embargo, cada vez hay más personas con cierta audición residual que también los reciben.
Fuente: HealthDay News