La tos es un reflejo normal para despejar las vías respiratorias de pequeñas partículas, microorganismos, mucosidad o alimentos o bebidas que bajan accidentalmente por «el conducto equivocado». Pero cuando estamos aquejados de un molesto resfriado o una infección gripal, la tos adquiere una nueva dimensión. Lo que suele empezar como un cosquilleo en la garganta al primer síntoma de una infección de las vías respiratorias superiores puede convertirse fácilmente en una tos seca en toda regla, seguida muy probablemente de una tos seca y con mucosidad que puede resultar muy molesta. ¿Por qué tosemos cuando tenemos una gripe o un resfriado? Los seres humanos infectados de forma natural por el rinovirus, causante del resfriado común, o el virus de la gripe, causante de la influenza, no son buenos sujetos de estudio, ya que sus síntomas varían mucho de una persona a otra. En su lugar, las células de nuestras vías respiratorias y los conejillos de indias son los modelos de elección cuando se trata de estudiar la tos. Inflamación, daño celular y mucosidad Los virus del resfriado y de la gripe atacan nuestro organismo a través del revestimiento nasal. En respuesta, nuestro sistema inmunitario intenta contraatacar abriendo una caja de pandora de sustancias químicas inflamatorias. Aunque estas moléculas desempeñan un papel importante en la lucha contra el resfriado común, algunos científicos las señalan directamente como la causa de nuestra tos. Los daños en el revestimiento celular de las vías respiratorias son comunes en las infecciones de gripe y, según otros, pueden ser la razón por la que tendemos a experimentar ataques de tos más graves con la gripe que con el resfriado común. La producción de moco también está en la mezcla de factores a los que culpar, ya que se sabe que estimula los receptores nerviosos. Esto nos lleva al quid de la tos: las terminaciones nerviosas de las vías respiratorias. El nervio vago y la tos La tos es un reflejo neuronal mediado por el nervio vago. Las terminaciones nerviosas responsables se sitúan a nivel de la laringe o más abajo en las vías respiratorias, y las señales de la tos deben penetrar hasta aquí en las vías respiratorias para provocar los síntomas. Por eso, los resfriados que se limitan a la nariz y la cabeza -los llamados resfriados de cabeza- no suelen provocar tos. Así pues, parece que la tos no supone ninguna ventaja para nosotros mismos. Los beneficiarios son los virus que están en la raíz de nuestras infecciones en primer lugar. Se apropian de la tos para propagar su desagradable descendencia entre la población general, mientras nosotros pagamos el precio con otro ataque de tos. La tos es temporal La buena noticia es que la mayoría de las toses desaparecen en 3 semanas, aunque algunas -conocidas como tos postviral o postinfecciosa- pueden durar hasta 8 semanas. Por desgracia, hay pocas fuentes confiables que sugieran que los medicamentos para la tos sean eficaces para aliviarla. Por ello es mejor siempre consultar con un experto en otorrinolaringología. Si tienes dudas, contacta al Dr. Castrillón. Solicita tu cita en el Centro Médico Picasso por WhatsApp, página web o teléfono.
¿Por qué tosemos?