La mucosidad en las vías respiratorias de bebés y niños pequeños es muy frecuente, y aunque los mocos no son dañinos, pueden ser muy molestos. El moco es un importante mecanismo de defensa del organismo del niño frente a las infecciones y es por ello por lo que al tratar de eliminar aquello que en un momento determinado esté causando una irritación en mucosa, el cuerpo tiende a producir más mocos. Adicionalmente, los bebés son más propensos que los niños mayores a sufrir congestión porque sus conductos nasales y vías respiratorias son pequeños y aún no están lo suficientemente maduros. Como producto de esta exposición, el cuerpo produce más mucosidad en la nariz y las vías respiratorias para atrapar y dehacerse de estos irritantes ambientales. La congestión que se desarrolla a mayor profundidad en el pecho del bebé puede tener una causa más grave, tales como: Lo normal es que la producción de mocos sea en ambas fosas nasales. Si la obstrucción nasal es en una sola fosa nasal debes llevarlo inmediatamente al médico ya que el bebé puede haberse introducido algún objeto. El moco frecuente tampoco significa necesariamente que el bebé tiene gripe, existen otras causas como alergias, adenoides agrandadas o adenoides secretores. Acude a un Otorrinolaringólogo para aclarar todas tus dudas sobre el bienestar de tu bebé. Acude al Dr. Castrillón. Solicita tu cita en el Centro Médico Picasso por WhatsApp, página web o teléfono. Fuente: Eauriz
¿Por qué mi bebé tiene mocos?
El bebé puede congestionarse por diferentes causas, las cuales incluyen: