Infecciones de oído recurrentes
Todos hemos experimentado un resfriado en algún momento de nuestra vida, esa sensación de tener la nariz tapada que no se soluciona por más que nos sonemos. Para algunos, los resfriados aparecen antes o durante un resfriado, para otros son estacionales, y a veces no hay una razón aparente.
Una infección de oído crónica o recurrente consiste en inflamación, acumulación de líquido o una infección detrás del tímpano que no se cura o que sigue reapareciendo.
Existen tres tipos principales de infecciones de oído
La otitis media se refiere a una infección que afecta el oído medio o el espacio detrás del tímpano. Una infección aguda del oído medio que no se cura se conoce como infección crónica del oído. Las infecciones de oído recurrentes pueden imitar las infecciones crónicas del oído medio y dificultar el tratamiento por parte de los médicos.
Síntomas de infecciones de oído recurrentes
La otitis media recurrente puede producir síntomas leves a moderados en los niños, y la infección puede estar presente en uno o ambos oídos. Los bebés y los niños pequeños a menudo no pueden comunicarse con palabras. Como resultado, los bebés se comunican llorando o volviéndose más inquietos. En otros casos, los niños pueden mostrar:
Dolor o presión en el oído afectado Fiebre baja Secreción del oído infectado, que puede consistir en pus Cambios en el apetito Alteraciones del sueño Pérdida de audición Síntomas intermitentes
Causas de infecciones de oído recurrentes
Las infecciones de oído recurrentes ocurren cuando una infección es persistente o duradera. Las causas comunes de infecciones de oído recurrentes son el resfriado común, infecciones bacterianas persistentes o la gripe. Aquellos con un sistema inmunológico comprometido, infección reciente de las vías respiratorias superiores, síndrome de Down, paladar hendido o antecedentes familiares de infecciones tienen un mayor riesgo de infecciones de oído recurrentes.
Opciones de tratamiento para infecciones de oído recurrentes
Tratar las infecciones de oído recurrentes no es tan sencillo como parece. El uso frecuente de antibióticos puede tener el efecto contrario y dejar de ser efectivo. Para infecciones de oído recurrentes, el médico de su hijo puede intentar limpiar o enjuagar el oído para eliminar la secreción y el cerumen y acelerar la recuperación.
Otras opciones de tratamiento incluyen:
Timpanocentesis. Este procedimiento es realizado por un profesional de la salud autorizado, permitiendo al médico extraer el líquido acumulado detrás del tímpano. Una vez drenado, el líquido se envía al laboratorio para su análisis y determinar la causa exacta de la infección y ayudar a los médicos a tratarla. Antibióticos. La primera línea de tratamiento son los antibióticos para ayudar a eliminar una infección bacteriana. Para aquellos con infecciones de oído crónicas o recurrentes, los antibióticos pueden estar contraindicados debido a su uso frecuente. En casos de infección fúngica, se prescriben gotas o ungüento antifúngico para tratar la infección. Adenoidectomía. Las adenoides son pequeñas glándulas en la parte posterior de la nariz que ayudan al sistema inmunológico a combatir infecciones. Si estas glándulas se afectan frecuentemente, puede acumularse líquido y causar dolor, por lo que el médico puede recomendar la cirugía para removerlas.
¿Tienes una infección de oído que no mejora? ¡No esperes más para sentirte mejor! Agenda una cita nosotros al 0990484815. Estamos aquí para ofrecerte un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo que te ayudará a respirar con facilidad nuevamente. ¡No dejes que la congestión nasal afecte tu calidad de vida! Contacta con nosotros ahora y reserva tu cita. ¡Tu bienestar es nuestra prioridad!
Fuente: Houston ENT