Aunque las infecciones de oído son muy comunes en los niños, también pueden afectar a los adultos. Si tu o un ser querido ha experimentado una infección de oído, esta información es útil para prevenir que vuelvan. ¿Qué es una infección de oído? Una infección de oído se produce cuando una persona experimenta dolor o molestias en el oído. Hay diferentes tipos de infecciones de oído que una persona puede tener, por ejemplo, otitis media aguda y otitis media con derrame que afecta al oído medio, u otitis externa que afecta al conducto auditivo externo. ¿Qué causa una infección de oído? Una infección de oído puede producirse por muchos motivos, pero suele ser el resultado de una infección bacteriana o vírica. Suele ser consecuencia de una enfermedad como las alergias, un resfriado o la gripe, que provoca congestión en la garganta y la nariz y puede afectar a las trompas de Eustaquio. Las trompas de Eustaquio conectan la cavidad nasosinusal con el oído medio para ayudar a equilibrar la presión y proteger los oídos. Existen diversos factores que contribuyen a que una persona sufra una infección de oído y a que ésta se repita. Por ejemplo: Síntomas de una infección de oído Algunos de los síntomas más comunes que se manifiestan cuando una persona tiene una infección de oído son dolor dentro del oído, secreción que sale del oído, presión dentro del oído, fiebre, irritabilidad, inquietud, falta de energía, dificultad para dormir y más. También es posible no oír tan bien como de costumbre y experimentar irritación o picor alrededor de los oídos. Puedes protegerte de las infecciones con estas medidas: 1. Buenas prácticas de higiene Dado que las infecciones de oído están causadas por infecciones bacterianas o víricas, es importante mantener unas buenas prácticas de higiene para reducir el riesgo de contraer una enfermedad que provoque congestión y alteraciones en las trompas de Eustaquio. Puedes mantener unas buenas prácticas asegurándote de que tú y tus hijos se laven las manos a menudo con agua y jabón. Esto reducirá la propagación de gérmenes y las probabilidades de contraer un resfriado o gripe. Si tienes hijos, también puede ser útil evitar objetos sucios que puedan intentar llevarse a la boca. 2. Dejar de fumar Si tu o un ser querido fuma, puede ser útil dejar de fumar. Esto ayudará a reducir el daño que se causa a los tejidos sensibles del oído, reducir la inflamación en el cuerpo y dejar de obstaculizar el sistema inmunológico del cuerpo. También reducirá cualquier problema de sinusitis y congestión que pueda provocar obstrucciones. 3. Mantener los oídos limpios y sin líquidos Es importante mantener los oídos limpios, especialmente si te has bañado o has nadado. Limita la limpieza a secarse con una toalla, en lugar de utilizar cotonetes. Los cotonetes u otros objetos similares pueden provocar una infección, ya que dañan el oído. También puedes optar por utilizar tapones cuando te bañes o nades para evitar que entre agua en los oídos. La acumulación de líquido también puede provocar una infección y transportar bacterias. Es importante prevenir la reaparición de una infección de oído. No sólo te ahorrará molestias, sino que también reducirá el riesgo de que la infección tenga consecuencias a largo plazo. En algunos casos, los virus pueden propagarse si no se tratan, provocar el desgarro del tímpano o afectar a la audición de una persona. Por lo tanto, es vital ayudarse y reducir las posibilidades de reinfección. Para obtener más información acerca de este tema, ponte en contacto con el Dr. Castrillón. Solicita tu cita en el Centro Médico Picasso por WhatsApp,página web o teléfono. Fuente: RALEIGH CAPITOL ENT
Cómo evitar que reaparezca la infección del Oído