El alcohol y el tabaco suponen un riesgo grave para la salud y ambos son factores de riesgo para muchas enfermedades que incluso pueden llevar a complicaciones en los pacientes y consumidores de estas sustancias. En el caso del alcohol los estudios científicos son contundentes. Confirman que el consumo de alcohol, aunque sea reducido, aumenta el riesgo de algunas enfermedades y ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal, de mama, faringe, esófago, boca e hígado. En el caso de la otorrinolaringología, es pertinente tomar en cuenta que la ingesta de alcohol puede ocasionar que se irrite la garganta y eso genere hinchazón y malestar en la misma. ¿Has escuchado que el beber alcohol ayuda a eliminar gérmenes de la garganta? Eso es un MITO absoluto. Para eliminar gérmenes, consulta con tu otorrinolaringólogo las mejores prácticas. Por su parte, el tabaco es una droga estimulante del sistema nervioso central y uno de sus componentes, la nicotina, tiene una capacidad adictiva enorme, precisamente es la causa de que su consumo produzca dependencia. Durante la combustión del tabaco se originan más de 4.000 productos tóxicos diferentes. Entre ellos destacan los alquitranes, que son responsables de distintos tipos de cáncer; el monóxido de carbono, que favorece las enfermedades cardiovasculares; o irritantes, responsables de enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Al provocar complicaciones pulmonares, el tabaco está afectando también a la respiración. En específico, el inhalar el humo del tabaco puede provocar congestión nasal y ardor en la garganta, por los químicos añadidos al tabaco y la fuerza de este producto. Recuerda que existen profesionales listos para atender tus necesidades médicas. Acude a un Otorrinolaringólogo para aclarar tus dudas. Acude al Dr. Castrillón. Solicita tu cita en el Centro Médico Picasso por WhatsApp, página web o teléfono. Fuente: Eauriz
Tabaco y Alcohol
Los principales enemigos de la ORLEl alcohol para la salud
El tabaco