Los sensores auriculares ayudan a aumentar la seguridad de los pacientes con SARS-CoV-2 en aislamiento domiciliario
Gracias a la telemedicina, los pacientes con COVID-19 pueden ser atendidos de forma segura en su domicilio, desde el aislamiento inicial en casa hasta la recuperación o, en caso de que surjan problemas, el ingreso en el hospital. Un equipo de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) lo ha demostrado con éxito en un estudio en el que han participado 150 pacientes con factores de riesgo de progresión grave de la enfermedad.
Los pacientes con COVID-19 deben ser aislados en casa. Pero esto puede ser peligroso para los pacientes de alto riesgo si desarrollan una progresión grave durante el aislamiento. En este caso, el ingreso oportuno en el hospital para recibir tratamiento puede ser fundamental para la supervivencia.
Por desgracia, muchos pacientes con COVID-19 no se dan cuenta inmediatamente de que su estado empieza a deteriorarse. La alternativa de ir a lo seguro admitiendo a todos los pacientes de riesgo inmediatamente después del diagnóstico sobrecargaría las clínicas.
Pequeño esfuerzo, gran ganancia de seguridad
Durante las recientes oleadas de Corona, Georg Schmidt y su equipo prestaron atención telemática a más de 150 pacientes con factores de riesgo de sufrir una grave progresión de la enfermedad utilizando un sensor auditivo que se lleva fácilmente detrás de la oreja como un audífono.
El sensor registró todos los valores importantes, como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno, en intervalos de 15 minutos y transmitió los datos al centro de telemedicina del hospital universitario Klinikum rechts der Isar de la TUM. Allí, el equipo supervisó continuamente todos los datos entrantes. Además, se llamaba a cada participante al menos una vez al día para interesarse por su estado.
Cuando el equipo observaba un deterioro en las lecturas, llamaba al paciente. Un médico tomaba entonces la decisión de si estaba indicada la hospitalización. Con un esfuerzo mínimo, el equipo consiguió una calidad de seguimiento bastante comparable a la de un hospital.
Gran satisfacción de los pacientes
Alrededor de uno de cada ocho participantes tuvo que ser ingresado durante el estudio. Curiosamente, la mayoría de estos pacientes declararon posteriormente que ellos mismos no se dieron cuenta del grado de deterioro de su estado.
El estudio ilustra que los pacientes con riesgo de COVID-19 pueden ser controlados eficazmente mediante la telemedicina, lo que puede ahorrar valiosos recursos en futuras oleadas de infección. Los pacientes también se mostraron muy satisfechos y se sintieron significativamente más seguros gracias a la monitorización continua.